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El Proyecto Bacteriófago

Con CUSTUS®YRS, los científicos de STIM lograron con éxito desarrollar un producto que controla de manera eficiente las bacteria Yersinia en biofiltros, wellboats y el agua de producción, previniendo los brotes de yersiniosis. Nuevos desafios estan a la espera.

La creciente resistencia contra los antibióticos es la mayor amenaza para la salud humana en nuestro tiempo. El uso de antibióticos en la producción de alimentos es en parte responsable. Con esto en mente, fue una pequeño hito cuando STIM en 2018 obtuvo la aprobación para un producto biologico que elimina eficazmente una bacteria dañina y brotes de una enfermedad que tenia antibióticos como su única cura.

Los bacteriófagos, o fagos, son los organismos más numerosos del mundo. Son virus de origen natural, cuya única función es atacar y matar a sus bacterias objetivo específicas, y en el proceso se multiplican. Son depredadores naturales de las bacterias, y las herramientas de biocontrol propias de la naturaleza que aseguran de manera eficiente que ninguna bacteria se vuelva demasiado dominante en un ambiente.

Los fagos están altamente adaptados para infectar hospedadores bacterianos específicos, y como resultado de esta especificidad del hospedador, solo las bacterias objetivo se eliminan durante el tratamiento. En otras palabras, los productos basados ​​en bacteriófagos no afectan la microflora natural del agua en la acuicultura o del hospedero, al contrario que con el uso de los antibioticos de amplio espectro en ls cuales es un efecto secundario común.

Nuestro proyecto de terapia con bacteriófagos se inició en 2011 y ha visto resultados prometedores de la terapia con fagos contra muchos patógenos bacterianos comunes en la acuicultura.

Nuestro primer producto aprobado, CUSTUS®YRS, contiene quinientos mil billones de fagos por litro que matan de forma especifica a Yersinia. A medida que estos se agregan en alta densidad al agua de producción o a los biofiltros, se establece rápidamente un límite superior para la concentración de Yersinia ruckeri que posiblemente pueda prevalecer en el agua. Si la presión de la infección ya supera este límite, caerá rápidamente por debajo del límite y evitará la propagación de bacterias a peces saludables.

Actualmente el producto solo está disponible en Noruega, pero se está trabajando para que esté disponible también en Escocia, Chile y otros países productores de salmón.

La investigación de STIM muestra que Yersinia ruckeri se puede encontrar en casi todos los criaderos noruegos, incluso donde el análisis más común de qPCR muestra lo contrario. Aunque se trata de una bacteria de agua dulce, los peces los llevan al mar, donde hemos visto varios brotes en años posteriores, principalmente en relación con el manejo y el estrés. Pruebas durante tratamientos en wellboats han demostrado que, en tales casos, los peces pueden liberar grandes cantidades de bacterias, lo que combinado con el estrés de la operación propicia las condiciones para un brote.

CUSTUS®YRS se usa estratégicamente en biofiltros, agua de producción y baños de sedación para minimizar la presión de la infección antes de las operaciones estresantes. También se puede utilizar en los tratamientos en wellboats.

Las vacunas eficientes en la acuicultura noruega significan que el potencial real de nuevos productos de fagos se encuentra en otros lugares. Los científicos de STIM han trabajado durante varios años en la producción de camarón en Asia y han identificado bacterias objetivo que causan el EMS y fagos aislados contra estas bacterias. El EMS es causado por la bacteria Vibrio específica y es uno de los mayores desafíos de salud en la producción internacional de camarón. En colaboración con científicos noruegos y vietnamitas, STIM está realizando ensayos con los fagos de EMS en Vietnam.

Creemos que los bacteriófagos serán un medio importante para reducir el uso de antibióticos en las industrias acuícolas de todo el mundo. Nuestros productos objetivo son seguros, naturales, eficientes y están dirigidos contra patógenos bacterianos específicos, lo que deja un mínimo de huellas ambientales.